En las líneas más grandes y convencionales como Royal Caribbean, Carnival o NCL, los músicos se dividen en tres grupos genéricos.
Músicos de sala o “venue musicians”: formaciones de dos a 5 músicos encargados de amenizar fiestas y veladas tranquilas.
Hablamos de combos de jazz, música de baile, dúos íntimos, banda caribeña, etc. Acostumbran a traer un repertorio de canciones preparadas desde casa y aptas para un gran abanico de público: clásicos y top hits de cada género de música comercial.
Por lo general, actúan a lo largo de los espacios del barco como los bares, halls, piscinas o pequeños escenarios.
Estos músicos vienen «ensayados desde casa». Es decir, no van a tener la necesidad de practicar su repertorio una vez embarquen, a no ser que así lo quieran.
Su jornada laboral suele consistir en tres sets de 45min al día y un día libre a la semana, aproximadamente.
Músicos de orquesta: estos músicos normalmente embarcan solos y se incorporan a la orquesta existente del barco. O sea, cada músico empieza y termina su contrato en fechas diferentes, a diferencia de los músicos de sala.
Su lugar de trabajo más habitual es el teatro del barco y son los encargados de ejecutar los espectáculos de producción (production shows), con el «cast».
Los «production shows» son espectáculos compuestos y diseñados a propósito para cada barco y se repiten en cada nuevo crucero. El “cast” es un grupo de profesionales que engloba bailarines, cantantes y acróbatas, que han estado ensayando previamente en tierra los shows explicados anteriormente.
Los músicos de orquesta también se ocupan de acompañar a artistas solistas que embarcan puntualmente para ofrecer un único show por crucero. Para estos espectáculos, que suelen ser los más frecuentes, es imprescindible tener un alto nivel de lectura musical.
La jornada laboral de los músicos de orquesta consta, por lo general, de un ensayo de una hora y luego dos pases del mismo show, de unos 45 minutos cada uno. También tendrán un día libre por crucero o por semana, aproximadamente.