
Barcelona: tourists go home!
¿Somos en Barcelona reacios al turismo? ¿Odiamos en Barcelona a los turistas?
La respuesta es compleja.
Barcelona siempre ha sido una ciudad turística hasta donde alcanza mi memoria. Lo empezó a ser a gran escala desde los Juegos Olímpicos del 92. Yo no recuerdo haber ido nunca al centro de la ciudad y no encontrarme ningún turista desorientado, ningún “guiri” como los solemos llamar, con la excepción de la época Covid.
Y bueno, hasta el Covid más o menos, los turistas estaban siempre ahí, colapsando las Ramblas o las calles cercanas a la Sagrada Familia y molestaban, sí, con su paso lento y torpe y con su terca ineficacia para hablar el idioma —o idiomas, en este caso—, de aquí.
El problema ha ido escalando recientemente cuado este sector, que indudablemente trae un montón de dinero a la ciudad, ha ido colándose en otros ámbitos de la ciudad como la vivienda o la pérdida de la cultura y la identidad.